Comienzo a olvidar...

Yo no se porque te necesito
me hacen falta tus caricias y tus besos
casi he olvidado el sabor de tus labios
y tu no llegas nunca a hacerlos recordar

No me conformo con lo que me das
por que para saciar mi sed de ti
ya no es suficiente unos minutos de ti
necesito tenerte solo para mi

Sin embargo la realidad es otra...

Resignación

Pensé que ya me había deshecho de ti, pensé que ya no atormentarías mis sueños... Pero tú siempre encuentras la manera de volver ¿No te cansas de molestar? ¿No te cansas de ver todo el sufrimiento que causas? ¡Ja! que preguntas tan tontas hago, obviamente te hace feliz ver todo lo que tú egoísmo provoca.

Ya no pienso luchar contra ti, ya me canse... me canse de odiarte, de amarte, de huir, de perseguir... ya no tengo fuerzas para seguir luchando contra ti. Te has empeñado en ser mí demonio personal.

¿Qué quieres? no lo sé, ¿qué buscas? sólo tú mente retorcida lo sabe... lo que sí sé es que has ganado... Has ganado porque me he resignado a que serás parte de mi vida, eras mi vida, eras mí corazón, eras mí príncipe, mí caballero, eras tantas cosas... ¡¿Cuál fue cierta?!

No importa ya. Ya no soy la persona de la que te burlaste, estas obsesionado con una niña sumisa y permisiva, de esa inocencia que se veía en mis ojos a kilómetros, estas obsesionado con esa estúpida que perdió todo, ¡TODO!, por ti. Entiéndelo ya no soy más esa persona... ya no...

Me dejaste muriendo de dolor y nunca te importo, de pronto llegas y dices "Perdón, no era mi intención" ¿Pretendes que te crea eso? Creo que sabes la respuesta.

Me he resignado a que no te sacaré de mi vida, pues siempre vuelves, pero ya no te dejaré entrar rondaras a mi alrededor como un buitre esperando a que su presa muera... Sólo se te olvido que yo no soy una presa y que gracias a ti, viviré más tiempo del que tú lo harás.

Pasé años deseando que estuvieras a mi lado y nunca llegaste. Hoy apareces de la nada, cuando ya no te necesito, y pretendes quedarte... bien, adelante, sólo espera sentado porque de mí ya no obtendrás ni la lástima.