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Hola a todos mis queridos lectores y lectoras ^o^ les quiero dar la bienvenida a mi blog espero lo disfruten y dejen sus comentarios, sugerencias, malos comentarios, chistes, etc. Todo lo publicado aquí es obra mía, excepto algunas cosas a las que le doy crédito, y son pensamientos que llenan mí cabeza y no me dejan pensar... Espero disfruten del viaje a mí mente...

domingo, 18 de abril de 2010

El oso...

Hola queridos lectores. Lo se estuve un tiempo desaparecida pero es que necesitaba encontrar un tema de inspiración, algo con lo que todos estuviéramos satisfechos... Y no lo encontré...

Sin embargo hoy les hablare de un tema que creo, y muchos estarán de acuerdo conmigo, es muy importante en la vida de cualquier joven ¡y mucho más importante aun, en la vida de una persona de nuestra edad!

El tema del que les quiero hablar es de esos momentos en los que pasa algún suceso "interesante" o muy "gracioso" en nuestras vidas y nuestros queridos padres se creen con el derecho de¡ contárselo a TODO el mundo! ¿Qué les pasa? No lo sé, pero sí es humillante cuando en alguna reunión con la familia, entre amigos o con cualquier persona (que casualmente sabe alguna anécdota tuya que es muy vergonzosa) comienzan a hablar de eso... ¿qué no saben que tomamos miles de horas de terapia para olvidar eso?

Bueno queridos lectores esto que escribo no es por que me moleste que cuenten mis osos con todo el mundo (y créanme que tengo muchos), por el contrario me gusta reírme de mi misma y recordar cosa muy graciosas. Esto lo escribo por que el día de ayer, sabado, fui a una linda comida con unos amigos de la familia; comimos un rico mole de panza y arroz con chicharitos (todo delicioso), todo iba bien la comida transcurría amenamente... hasta que llego el momento en que terminamos de comer (típico de que te quedas en la sobremesa).

Los amigos comenzaron a hablar y mis padres les siguieron la platica. la charla era agradable hasta el desdichado momento (para mi mala suerte) en que comenzaron a hablar de mí y una etapa de mi infancia (un evento en concreto) que hizo que la convivencia con esa familia se hiciera, prácticamente, una competencia de mercadotecnia con uno de sus hijos.

Obviamente desde ese evento en particular, la mamá trato de todas las formas posibles de que estuviera con su hijo, y he de admitir que en ese tiempo el joven en cuestión no estaba de mal ver; sin embargo las personas cambian y el físico también (en el caso de este chavo, para su desgracia), en fin, sacaron el tema de que querían una novia para el chico y obviamente me sacaron al tema a mí, pues tuvimos una historia juntos.

La verdad mi pánico e incomodidad eran más grandes que el monte Everest (lo sé, exagero pero sí eran muy grandes). Trate de ser lo más diplomática y educada que pude pero mis padres y mi hermana no ayudaban, claro esta que entre broma y broma me agarraron de bajada (o sea que comenzaron a hacer bromas sobre mí), entre más bromas hacían más me "ofrecían" al sujeto en cuestión, al final de la noche no sabia ni donde meterme y mi cara no podía estar más roja.

Cuando la visita a esta peculiar familia termino, yo salí con la reputación así o más manchada, con una cara de vergüenza que me pesaba y con unas ganas de que jamás hubiera pasado nada entre ese sujeto y yo... ¿qué más podía hacer?

Trate de rescatar algo de todo aquello pero creo que desde que puse un pie en esa casa mi suerte estaba echada.

Es por esta razón que escribo esto y pido a ustedes lectores: que hablen con sus padres para que ¡no le cuenten la historia de su vida a medio mundo! Créanme después se arrepentirán como no tienen idea...

4 comentarios:

  1. Ah qué desaguisados con los familiares!! no? je je!! y es muy cierto eso de hablar con los jefes; pareciera que los padres tiene una percepción mucho menor de la sensación que tienen los hijos al estar en ridículo. Deberían hacer una investigación de eso en Harvard u Oxford no?

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  2. ...jajajja...a quien no le ha pasado??,si bien es cierto que es "molesto" las veces en las que los padres dejan entre dicho lo que son sus hijos, hay ocasiones en las que a los hijos les gusta que sus padres cuenten de ellos (solo y aclaro, solo cuando se tratan de cosas buenas o de logros). Pero creo que en eso de hablar con los padres tienes toda la razón, es decir, si no hablas ¿Cómo quieres ser escuchado y entendido? noo?? es importante tanto para los padres como para los hijos, tener una buena comunicacion...diganle sin pena "padre 8o madre, segun sea el caso) deja de hablar de mi porque me molesta".....jajjajaa

    he dicho!

    ..Tschüss..

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  3. Bueno =) creo que no sòlo nuestros padres son culpables. Hay que meditar las situaciones antes.
    Salundos pk! =)
    Sm 7

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  4. mmm... me recuerda a una fiesta... hace muy poco... "tio, dame un tequila, me quiero empedar" y mi papá que oyó esa frase y... bueno... solo digamos que no tomé esa noche

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